Investigadores de la Universidad de Villa María, Córdoba, comprobaron en un estudio de simulación computacional que el ibuprofeno inhalable (ibuprofenato) actúa sobre una proteína clave del virus SARS Cov-2, la inhibe e impide que el virus se replique, un trabajo que podría ser la base científica para la utilización de este medicamento como terapia de rescate en pacientes graves.

Se trata «del primer trabajo de estas características que se realiza a nivel mundial y es la Argentina el primer país que lo desarrolla», dijo a Télam Ariel Garro, bioquímico e investigador del Centro de Excelencia en Productos y Procesos Córdoba (Ceprocor), quien señaló que el estudio fue publicado en la revista científica «Journal of Biomolecular Structure and Dynamics».

Los resultados de esta investigación, además de sustentar la hipótesis de la utilidad del ibuprofeno en el tratamiento de Covid-19 por sus efectos antinflamatorios, lo hace también por la interacción directa con la proteína del virus llamada Mpro.

La utilización del ibuprofeno como terapia de rescate está aprobado como «uso compasivo ampliado» (UCA) en Córdoba, Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, La Rioja y Jujuy pero no está aprobado aún por la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología (Anmat).

El UCA permite utilizar medicamentos aún no autorizados por la Anmat para el tratamiento de la Covid-19, con el consentimiento de los pacientes y con el control de un comité externo.

El estudio está basado en la interacción del fármaco con una proporción determinada de esa proteína, que se determina a través de cálculos matemáticos, por lo que «se puede inferir que el fármaco tendrá una capacidad de inhibirla y por consiguiente detener el avance de la enfermedad al evitar que se replique», detalló Garro.

Garro destacó que «normalmente las técnicas computacionales se utilizan para hacer un screening de 50 medicamentos para probarlos, luego se elige el que tenga mejores resultados y a partir de ahí se desarrolla una fase experimental, en el caso del ibuprofenato se dio al revés, primero se desarrolló la fase experimental».

«Y a partir de las pruebas en personas surgió la posibilidad de que se corrobore o no científicamente», detalló el investigador del Ceprocor, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba, que desarrolla su tarea en la Universidad de Villa María.

Garro destacó que «el ibuprofeno es un antinflamatorio y la tormenta de citoquinas que genera el virus ataca por diversos mecanismos pero el fármaco también actúa sobre una proteína importante de ese virus. El estudio da una base científica a estos estudios experimentales».

El desarrollo del trabajo se extendió al menos por seis meses y fue realizado además por la becaria doctoral en Farmacia, Camila Clemente, de la Universidad de Villa María, y Marina Feiberger, licenciada en Bioinformática, de la Universidad de Buenos Aires.

La utilización del ibuprofeno inhalable como terapia de rescate en pacientes graves de coronavirus tiene como antecedente el desarrollo que lleva adelante desde hace siete años Dante Beltramo, también del Ceprocor, en relación al tratamiento de las infecciones de pacientes por fibrosis quística.

«Pero una vez en pandemia, el trabajo sobre la fibrosis quística fue por otro carril y se tomó este mismo desarrollo para aplicarlo a los pacientes con coronavirus ya que el ibuprofeno tiene propiedades antibacterianas y al ser Covid-19 una enfermedad respiratoria era lógico pensar en una solución inhalable para aplicarlo», puntualizó.

Para Garro, Argentina «es el único país en el mundo que usa el ibuprofeno inhalable como terapia de rescate, ya que otros países lo usan pero sólo como antinflamatorio».

No obstante, el investigador aclaró que el estudio «es sólo un aporte teórico para poder asignarle al fármaco un posible mecanismo de acción directa sobre el virus, no estamos aportando evidencia sobre formas de aplicación o plazos, eso lo determinan los médicos, el estudio demuestra que el ibuprofeno actúa sobre una proteína».

Para desarrollar las técnicas computacionales que posibilitaron el estudio fueron necesarias computadoras con una gran capacidad de procesamiento, comúnmente denominadas «supercomputadoras», que sólo están en las Universidades de Buenos Aires y de Córdoba.

«Estábamos en cuarentena, sin posibilidad de ir a la universidad para desarrollar trabajos y empezamos a pensar desde nuestras computadoras de escritorio que vuelta podíamos darle al trabajo del doctor Beltramo sobre fibrosis quística para utilizarla en el tratamiento del coronavirus», contó Garro sobre los inicios del proyecto.

Así fue como en mayo del año pasado comenzó a aplicarse el ibuprofeno inhalable para el tratamiento como uso compasivo en pacientes con coronavirus en Córdoba y luego cada provincia o municipio realizó convenios para llevar este tratamiento a sus jurisdicciones, siempre en calidad de tratamiento experimental.

El 2 de abril último, el Ministerio de Salud de Córdoba aprobó la Resolución 391 que permite el «uso compasivo ampliado de medicamentos en enfermedades pandémicas con motivo de la Emergencia Sanitaria COVID-19».

El estudio científico fue financiado por la Universidad de Villa María y se espera obtener así una mayor evidencia para que pueda ser aprobado por la Anmat.

Comparte la noticia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *